A los 89 años de edad falleció Leonila Vázquez Herrera, fundadora del comedor comunitario para migrantes conocido como Las Patronas, proyecto humanitario que impulsó junto con sus hijas Norma y Rosa Romero desde 1995 en la comunidad de Guadalupe, municipio de Amatlán de los Reyes.
Leonila, conocida cariñosamente como La Patrona, se convirtió en símbolo de solidaridad y esperanza para miles de migrantes que viajan en el tren conocido como La Bestia, ofreciendo comida y apoyo a quienes cruzan México rumbo a Estados Unidos. Apenas el 15 de febrero pasado celebró el 30 aniversario del comedor y recibió un reconocimiento por su labor de parte de organizaciones humanitarias.
Su historia, nacida de un gesto espontáneo de ayuda de sus hijas, se volvió emblema internacional de lucha por los derechos humanos. La labor de Las Patronas ha sido reconocida con múltiples premios nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Nacional de Derechos Humanos, el Premio Sergio Méndez Arceo y reconocimientos de universidades como la UNAM, Oxford y la Gregoriana en Roma.
“Gracias, por tanto, Leonila. Hasta siempre”, escribieron Las Patronas en redes sociales, acompañando el mensaje con una fotografía de doña Leonila. “Su corazón ha dejado de latir, pero su sabiduría y humanidad ha quedado impregnada en cientos de personas de México y el mundo”.
Su legado queda vivo en cada plato de comida lanzado al paso del tren y en el ejemplo de dignidad y compasión que transformó la tragedia de la migración en un acto cotidiano de amor.