La presidenta Claudia Sheinbaum arremetió este jueves contra el juez que otorgó una suspensión provisional al exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, acusado de diversos delitos de corrupción.
En su conferencia matutina, Sheinbaum aseguró que el Poder Judicial se ha convertido en un obstáculo para el combate a la impunidad.
“Particularmente el caso del gobernador de Michoacán es de corrupción. Eso lo definió la propia Fiscalía General de la República desde antes que nosotros entráramos y no tendría un juez por qué haber dado esta suspensión”, declaró la mandataria.
Aureoles obtuvo una suspensión provisional que lo protege temporalmente de ser detenido, tras depositar una garantía de 52 mil pesos.
Está señalado por su presunta responsabilidad en delitos como peculado, ejercicio indebido del servicio público, asociación delictuosa y lavado de dinero.
La Fiscalía investiga un presunto desvío de 3 mil 412 millones de pesos, recursos que estaban destinados a la construcción de siete cuarteles policiales en municipios michoacanos.
Además, otros exfuncionarios de su administración ya fueron vinculados a proceso, entre ellos el exsecretario de Finanzas, Carlos “M”; el exsecretario de Seguridad Pública, Antonio “B”; el exdelegado administrativo Mario “D”; y la funcionaria Elizabeth “V”.
Sheinbaum reiteró su propuesta de reformar el sistema de justicia para que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por votación popular, con el fin de evitar omisiones y garantizar la rendición de cuentas. “Claro que hay muchos casos del Poder Judicial actual que no colabora para mejorar la seguridad del país y la honestidad en el uso de recursos públicos, se han convertido en un obstáculo”, afirmó.
También cuestionó el actuar de otro juez en Michoacán, quien liberó a un presunto responsable de narcobloqueos apenas tres días después de haber sido detenido en marzo pasado.
El próximo 29 de abril, un juez federal decidirá si concede a Aureoles la suspensión definitiva, mientras enfrenta una ficha roja emitida por la Interpol, ante la sospecha de su salida del país.