Durante la celebración de Resurrección de Jesús, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Tomás López Durán, condenó la ejecución del niño de 12 años, Rafael Huerta Vega en la colonia Playas del Sur, por todas las personas asesinadas por la violencia, la injusticia, corrupción, persecución religiosa, además, por todos los niños y niñas abortados en México.
Al seno de la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, realizó una oración especial por el periodista Miguel Ángel Amaya Castillo desaparecido en Veracruz.
Realizó una oración especial también por todos los fallecidos, víctimas de los desastres naturales.
Ante cientos de fieles —poblanos, turistas globales y visitantes de varios estados de territorio nacional—, que colmaron la Catedral, el obispo defendió la vida de las personas desde el momento de la concepción hasta el último el aliento.
Sobre el niño Rafael, se sabe que fue visto por última vez la tarde del 6 de octubre de 2020 cuando tenía 12 años edad en la colonia Playas del Sur, localizada al sur de la Angelópolis.
De acuerdo a las crónicas policiacas del lunes previo el papá y la madrastra de Rafael son los principales sospechosos del homicidio.
Las notas periodísticas del lunes 14 de abril, destacan que el padre y la madrastra en compañía de las hermanas del niño Rafael abandonaron la casa de esa colonia, esa misma noche en que el pequeño fue visto por última vez.
López Durán pidió a Dios por todos los desaparecidos y por sus familias, pero también por las madres y los padres buscadores.
Mensaje de paz del Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa
El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa quien aún se encuentra en su etapa de rehabilitación pero participó en las ceremonias de la bendición del Santo Crisma y los Santos Óleos, en el Lavatorio de pies y en la Procesión de Viernes Santo; envió un mensaje de paz a la población.
"Hermanas y hermanos felices Pascuas de Resurrección en este año santo 2025, Jubileo de la esperanza, tengamos bien presente que la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte, es nuestra más grande alegría que colma nuestra esperanza y nos dispone para construir la paz".
Ante esta perspectiva, recordó que durante la última Cena de Jesús en la Tierra, horas previas a padecer la muerte de cruz, Jesús anunció sus apóstoles les daría la paz verdadera, "la paz les dejo ni paz les doy, una paz que el mundo no puede dar. No pierdan la paz ni se acobarden".
Subrayó que tres días después de haber padecido la muerte de cruz por nosotros, resucitó él príncipe de la paz.
"Jesús cumpliría su promesa poniendo de manifiesto que el primer don del resucitado, es la paz; la tarde de aquel domingo de Resurrección que se apareció a sus apóstoles, sus discípulos estaban tristes y se les apareció para animarlos para consolarlos, estaban desconcertados y les dijo: la paz esté con ustedes y en ese momento se llenaron de alegría".
Pidió a las y a los poblanos que la victoria de Cristo debe ser el impulso para buscar caminos para la construcción de la paz en nuestras comunidades, en nuestras familias, en nuestra patria.
Recordó que México y sus 32 estados sufren el flagelo de la violencia extrema promotor de la pérdida de alegría y la esperanza.
"Nuestra México sufre hoy por el flagelo de la violencia, las familias y la población han perdido la alegría y la esperanza a ellos anunciamos que la Pascua del Señor es la fiesta de la vida, pues, Cristo ha vencido a la muerte y por su misterio Pascual hemos recibido en abundancia los dones del Señor: la salvación, la vida, la esperanza, la alegría y la paz. Así que el Espíritu Santo nos ayude a redescubrir, valorar y a trabajar por los dones de aquel que habiéndose ofrecido por nosotros, al eterno padre y por nuestra salvación; hoy vive y reina inmortal y glorioso, que Dios los bendiga y bendiga a sus familias".