Cena de negros
Los señores del Partido Revolucionario Institucional lo trataron de esconder muy bien, pero es un hecho que la reunión celebrada entre Pedro Joaquín Coldwell, Miguel Ángel Osorio Chong y el priismo local fue un verdadero “jalón de orejas” para los tricolores poblanos.
Una sola frase de Osorio Chong resume lo que el CEN del PRI ve en Puebla: “veo con tristeza que no se han logrado superar las heridas del 2010”, concluyó el exgobernador de Hidalgo, gente cercana a la maestra Elba Esther Gordillo y al candidato Enrique Peña Nieto.
Y es que el panorama que llegó a encontrar la dirigencia nacional del tricolor no sólo fue desolador, sino “negro”, además de que los reclamos estuvieron a la orden del día y ni qué decir de las acusaciones.
Fue precisamente Osorio Chong quien realizó los principales reproche contra la estructura encargada de coordinar la campaña de Peña Nieto en Puebla que encabeza Alejandro Armenta Mier, a quien se le culpó de apoyar sólo a la campaña de Pena Nieto, pero de no coordinarse ni con los candidatos a diputados y ni con las candidatas al Senado de la República.
Osorio Chong habló serio y molesto, llamó también la atención de los candidatos, a quienes les pidió que trabajen sin descanso y que dejen de buscar culpables. Le llamó también la atención al coordinador de Promoción al Voto, Javier López Zavala, quien entregó un informe muy parcial e incompleto de la labor que se le encomendó.
El candidato a diputado por el distrito 6 con cabecera en Puebla, Enrique Doger Guerrero, a su vez arremetió contra Armenta y Zavala, a los cuales acusó de simular en el proceso y sólo apoyar a Peña Nieto, en particular el expresidente municipal de Puebla expuso que Armenta le ha entregado muy poco material para la campaña, “miserias de propaganda”, dijo Doger, lo que le valió también una llamada de atención por parte de Chong, quien le dijo que tenía también que meter de su bolsa si quería ganar la contienda.
El exgobernador de Hidalgo aprovechó el momento para llamarles la atención a todos los candidatos de nueva cuenta y desmentir cualquier posible acuerdo con el gobernador Moreno Valle en este proceso electoral, al acotar que el PRI va por todo y necesita que los candidatos inviertan de sus propios recursos si es necesario para ganar los 16 distritos.
Envalentonados, los candidatos también hicieron reclamos por la falta de recursos para las campañas, pero la respuesta fue la que desde hace tiempo dimos a conocer en este mismo espacio. “Ustedes sabían que no iba haber recursos y aún así quisieron ser candidatos”, reiteró Osorio.
Pablo Fernández del Campo, candidato a diputado por el distrito 12 de Puebla, enfrentó a Osorio y aseguró que no iba a dar a conocer los nombres de sus representantes de casilla a la dirigencia estatal, sólo al CEN del PRI, para evitar que estos pudiera ser coptados por su adversario, pero fue prácticamente ignorado en su petición.
Nancy de la Sierra, la candidata a diputada por el distrito 11 —también con cabecera en esta ciudad—, exigió que el PRI asuma una actitud más fuerte contra los expriistas que abandonaron las filas de este instituto político y que sean expulsados de las filas del tricolor, lo que también fue ignorado por Osorio, al ser gente muy cercana a la maestra Elba Esther Gordillo.
Total, la dichosa reunión del pasado viernes no fue nada tersa, mucho menos de unidad para el PRI poblano, el cual —a pesar de todo— puede salir bien librado el próximo 1 de julio, más por una cuestión de coyuntura que por un trabajo real de sus integrantes, quienes aún —como dijera el propio Osorio— no borran las cicatrices que dejó 2010.
La cena en Casa Puebla
El pasado viernes, el gobernador Moreno Valle convocó a una buena parte de su gabinete a cenar a Casa Puebla.
Los detalles del encuentro se los platicaré mañana.
Diario de campaña 22

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