Desde el 3 de abril, canales de televisión abierta en México, como el Canal de las Estrellas de Televisa, comenzaron a emitir un anuncio protagonizado por Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que ha generado una fuerte polémica por su contenido considerado discriminatorio y estigmatizante hacia personas latinoamericanas, especialmente mexicanas.
En el spot, Noem lanza un mensaje dirigido a los migrantes: “Si eres un criminal extranjero que está pensando en entrar ilegalmente a los Estados Unidos, ni lo pienses”. Mientras se muestran imágenes de personas de origen latino, la funcionaria advierte que los delincuentes serán deportados y “no podrán volver jamás” al país. “Os cogeremos, os expulsaremos y no regresaréis jamás”, dice con contundencia. También critica a la administración del expresidente Joe Biden por supuestamente permitir el ingreso masivo de drogas, trata de personas y criminales violentos.
El anuncio forma parte de una campaña publicitaria multimillonaria con cobertura nacional e internacional, promovida por el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, según su propio sitio web.
Las críticas no se han hecho esperar. Ernesto Villanueva, investigador de la UNAM y especialista en derechos digitales, señaló en entrevista con Animal Político que el spot refuerza estereotipos racistas al presentar a los supuestos delincuentes como mexicanos o personas de tez morena. “No son anglosajones, ni rubios, ni blancos”, destacó.
Villanueva advirtió que el anuncio atenta contra la dignidad de las personas y constituye una forma de discriminación incompatible con el marco jurídico mexicano. Recordó que el artículo 1º de la Constitución obliga a las autoridades a respetar los derechos humanos y aplicar el principio pro persona. Además, la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión prohíbe expresamente contenidos discriminatorios en la publicidad.
El caso ha encendido un debate sobre la responsabilidad de los medios mexicanos en la difusión de este tipo de mensajes, y sobre la falta de supervisión en los contenidos que se emiten desde el extranjero pero que llegan a audiencias nacionales.