La economía mexicana entró en una recesión técnica al cierre de marzo de 2025, con lo que se enfila a registrar un crecimiento anual de 0.2 por ciento de acuerdo con Citi.
Julio César Ruiz, economista en jefe para México de Citi, explicó que esta desaceleración se debe principalmente a la incertidumbre que afecta la inversión y al debilitamiento de la economía estadounidense, que se espera crezca solo un 1.1% este año.
Además, se anticipa una contracción de la inversión en México del 0.8% durante 2025.
Felipe Juncal, economista para México y América Latina de Citi, destacó que México tendrá el peor desempeño económico en la región, en contraste con países como Argentina, que se espera crezca un 5%, y un promedio regional de crecimiento del 2.2%.
Entre los factores que contribuyen a este panorama adverso se encuentran los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, que representan un arancel efectivo del 7.3%, y la incertidumbre en torno a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) programada para mediados de 2026 .
Este escenario se suma a las preocupaciones previas sobre la economía mexicana, que ya enfrentaba desafíos debido a políticas de austeridad fiscal, altas tasas de interés y reformas constitucionales que han generado incertidumbre institucional .
A pesar de estos desafíos, analistas de UBS señalan que, si bien las alertas de recesión se han intensificado, no se prevé una crisis financiera profunda, gracias a fundamentos macroeconómicos sólidos como un bajo déficit en cuenta corriente y una deuda externa controlada.
Con este panorama, México enfrenta el reto de implementar políticas que reactiven la inversión y el consumo, y de gestionar las tensiones comerciales con Estados Unidos para evitar una recesión más prolongada.