Volkswagen AG está evaluando la producción de vehículos Audi en Estados Unidos como medida para eludir los aranceles propuestos por el gobierno de Donald Trump. Oliver Blume, consejero delegado del grupo, confirmó en una entrevista con el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung que esta estrategia forma parte de un plan más amplio para fortalecer su presencia en el mercado estadounidense.

Blume destacó que, aunque Porsche no trasladará la producción de sus icónicos deportivos a EE.UU. debido al bajo volumen de ventas y al valor de la etiqueta "Made in Germany", Audi podría dar un "paso de desarrollo" con una planta local. Actualmente, Audi no cuenta con bases de producción en el país, a diferencia de otras marcas del grupo VW, como la fábrica en Chattanooga, Tennessee, o la futura planta de Scout en Carolina del Sur.

Las declaraciones se producen en un contexto de posibles exenciones temporales a los aranceles para vehículos importados, anunciadas por Trump esta semana, con el objetivo de dar más tiempo a las automotrices para establecer operaciones locales. Blume afirmó que mantienen "conversaciones constructivas" con el gobierno estadounidense y reafirmó su compromiso como "inversor y socio fiable" en el país. 

Esta movida refleja los desafíos que enfrentan las automotrices ante los cambios en las políticas comerciales y la necesidad de adaptar sus cadenas de suministro globales.