Puebla vivirá en este año un cambio total en el modo como operaban los servicios de salud pública en el estado, ya que durante mucho tiempo los centros de salud, clínicas y hospitales estaban encabezados por operadores políticos, y no por médicos especializados en administración y con vocación de servicio a la gente.
Esta fue una de las primeras observaciones que realizó la nueva administración, la cual decidió darle un giro total al asunto y abocarse en realidad a satisfacer las necesidades de atención y cobertura, sobre todo de los grupos más vulnerables; esa es la visión de quienes hoy tienen en sus manos el manejo de una de las estructuras más grandes que existen en la entidad.
La diferencia la veremos en un plazo no menor al año, pero está encaminado a reformar de manera total el Sistema de Salud en Puebla, para hacerlo más eficiente y de mejor calidad, con clínicas y hospitales mejor equipados y con un buen abastecimiento médico.
Por eso no es casualidad que Puebla haya sido escogida para ser la sede el 24 de junio de la sesión del Consejo Nacional de Salud, el cual reúne a los 32 secretarios de Salud del país, a los directores nacionales del IMSS y del ISSSTE.
El acto estará presidido por el titular de esta dependencia, José Ángel Córdova Villalobos, quien estará en la entidad para encabezar estos trabajos que de nuevo, y como ya se volvió una costumbre, colocarán a Puebla en los ojos de todo el país. Además se estima que Córdova presidirá en Puebla uno de los últimos actos como titular del área porque todo indica que partirá para buscar una aventura política.
En fin, pero regresando al tema, el hombre que por encargo del gobernador encabeza este trabajo es Jorge Aguilar Chedraui, quien no gusta de figurar, sino más bien de trabajar.
Una ventaja fundamental que tiene Aguilar Chedraui no sólo es su cercanía con el gobernador del estado, sino que no busca los reflectores para trascender a futuro; en una palabra, está sólo abocado a dar resultados en su trabajo y no tiene proyecto político.
La verdad sobre la pugna Velázquez-Rondero
Ya se supo que el rumor sobre la supuesta salida de Rodolfo Rondero Pacheco de la dirección de Obras de la Comuna, salió precisamente de su jefe el secretario de Gestión Urbana, Felipe Velázquez, quien busca apropiarse del control de esta dependencia para beneficiarse directamente de los contratos que dejan ganancias millonarias a través del diezmo.
Cuentan quienes están enterados del asunto, que Felipe Velázquez tiene todo un plan elaborado para hacer a un lado a los constructores de Puebla y traer empresas constructoras fantasmas hechas en San Andrés Cholula y Atlixco, cuya capacidad técnica y económica es deficiente.
Una muestra de esto es que Felipe Velázquez impulsa a uno de sus cómplices, de nombre Miguel Ángel Macip, a quien incluso hizo subsecretario de Obra para extorsionar libremente a los constructores.
Lo que Felipe Velázquez debería de hacer primero es limpiar el cochinero que tiene, y que en un escrito le enumeró el líder del sindicato, Israel Pacheco Velázquez. ¿O no?
En realidad la pugna Velázquez-Rondero tiene sólo como fin ver quien maneja y se queda con el diezmo.
No qué no
Tres diputados hicieron su solicitud para viajar a Osma a la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza a costa del erario.
Se trata de los diputados panistas Rafael von Ransfeld y de la diputada Ana María Jiménez, y del priista Filiberto Guevara, quienes ante el embate mediático al conocerse la noticia del viaje optaron por desistir y pagar con sus propios recursos la visita.
Lo anterior trascendió en la reunión del Comité de Administración del Congreso del estado en donde también autorizaron la compra de un vehículo para uno de los coordinadores de las fracciones parlamentarias que no cuentan con auto otorgado por la legislatura. El auto es para José Juan Espinosa Torres, quien curiosamente es el presidente del Comité de Administración del Congreso local. Ni hablar.
Un cambio total en materia de salud

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