La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que la deuda generada por el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) se terminará de pagar hasta el año 2050.
Durante una conferencia, presentó un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que fiscaliza el periodo de 1995 a 2004, resaltando irregularidades y actos de corrupción en la implementación del Fobaproa.
Sheinbaum criticó que, a diferencia de otros países, en México el gobierno rescató a particulares sin reglas claras y con corrupción, afectando a millones de familias. Señaló que la deuda del Fobaproa se convirtió en una carga pública que aún se sigue pagando.
La presidenta también mencionó que los informes de las firmas auditoras contratadas no se realizaron con uniformidad de criterios y que los hallazgos se basaron en descripciones de hechos no confirmados.
Además, reveló que el informe final del auditor internacional no constituyó una auditoría en términos técnicos, ya que no tuvo acceso suficiente a la información.
El Fobaproa, creado en 1990, fue utilizado durante la crisis económica de 1994 para rescatar a bancos y empresas, convirtiendo deudas privadas en deuda pública. La medida ha sido objeto de críticas por su opacidad y por beneficiar a empresarios y políticos cercanos al gobierno de entonces.
La declaración de Sheinbaum ha reavivado el debate sobre el Fobaproa y ha generado confrontaciones con el expresidente Ernesto Zedillo, bajo cuya administración se implementó el rescate bancario.
La presidenta ha calificado el Fobaproa como un "desfalco a la nación" y ha cuestionado las pensiones vitalicias de expresidentes, incluyendo la de Zedillo.
La deuda del Fobaproa, que representa una parte significativa de la deuda interna de México, sigue siendo un tema de discusión en el ámbito político y económico del país .