Un equipo internacional de arqueólogos ha comenzado una excavación controlada en la Formación Durupınar, una estructura geológica con forma de barco ubicada en el este de Turquía, que algunos investigadores consideran podría ser el lugar de descanso del Arca de Noé.
La Formación Durupınar fue descubierta en 1959 por el cartógrafo turco Capitán İlhan Durupınar durante un vuelo de reconocimiento. Desde entonces, ha sido objeto de especulación debido a su forma y dimensiones, que coinciden con las descritas en el relato bíblico del Génesis.
El grupo de investigación Noah’s Ark Scan, con sede en California, lidera la excavación en colaboración con universidades turcas. El objetivo es determinar si las estructuras subterráneas detectadas son de origen natural o resultado de intervención humana.
Investigaciones previas en el sitio han identificado materiales arcillosos, sedimentos marinos y restos de vida marina, lo que sugiere que la región pudo haber estado sumergida en el pasado, coincidiendo con la narrativa del diluvio.
El arqueólogo Nezih Başgelen, involucrado en investigaciones en la región del Monte Ararat, señaló que el descubrimiento inicial generó un gran interés internacional.
Durante las décadas de 1970 y 1990, el investigador estadounidense Ron Wyatt y un equipo de científicos turcos realizaron escaneos detallados de la estructura utilizando georradar y otros equipos, publicando sus hallazgos en el libro “Descubrimiento del Arca de Noé” en 1989.
La Formación Durupınar se encuentra a unos 30 kilómetros al sur del Monte Ararat, el pico más alto de Turquía, que según la Biblia fue el punto de descanso del Arca de Noé tras el diluvio universal.
La comunidad científica y religiosa observa con interés los avances de esta excavación, que podría aportar evidencia significativa sobre uno de los relatos más antiguos de la humanidad.