Al menos siete personas murieron hoy en un ataque de los rebeldes talibán contra la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en (ACNUR) en la meridional provincia afgana de Kandahar.
El jefe de la Policía en Kandahar, general brigadier Abdul Razaq, precisó que el atentado fue perpetrado por una grupo de atacantes suicidas, armados con armas ligeras y pesadas, según un reporte de la agencia de noticias afgana PAN.
“El primer atacante estrelló su furgoneta cargada de explosivos en una pared de la oficina del ACNUR, permitiendo que otros tres atacantes irrumpieran al edificio y sorprendieran a los guardias de seguridad”, explicó Razaq, dijo en una conferencia de prensa.
Tras la incursión, agregó el jefe policiaco, elementos del equipo de seguridad de la agencia de la ONU de origen nepalés, dispararon contra los atacantes, desatándose un cruento enfrentamientos armado, que prolongó por cinco horas.
A fin de que no fueran perjudicados algunos guardias nepaleses dentro del edificio, la policía actuó con cautela contra los atacantes, que cayeron muertos durante un enfrentamiento, destacó el general Razaq.
El funcionario confirmó que cuatro guardias afganos del ACNUR y el sexto jefe de distrito de policía murieron en el ataque, así como tres de los atacantes, mientras que dos civiles resultaron heridos durante el enfrentamiento, añadió, sin dar más detalles.
El portavoz vocero del Movimiento Talibán, Qari Yousuf Ahmadi, se responsabilizó en un comunicado enviados a medios internacionales en Kabul del ataque contra la sede del ACNUR en Kandahar, que aseguró, dejó varios soldados afganos y extranjeros muertos.
Yusuf Ahmadi destacó que el ataque fue perpetrado por uno de sus milicianos suicidas y afirmó que sus milicianos causaron además la muertes de ochos “invasores extranjeros".
"Nuestras informaciones indican que las barreras de seguridad fuera del edificio fueron destruidas cuando un mujaidin (combatiente islámico) hizo estallar un camión con explosivos, lo que permitió a los demás entrar y comenzar la lucha", afirmó Ahmadi.