Este domingo, el Vaticano concluyó los “Novendiales”, el tradicional periodo de nueve días de luto tras el fallecimiento del papa Francisco, quien murió el pasado 21 de abril a los 88 años.
La última misa en su honor se celebró en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal francés Dominique Mamberti, protodiácono del Colegio Cardenalicio.
Durante su homilía, Mamberti destacó la “intensa vida pastoral” del pontífice argentino y su profunda espiritualidad ignaciana. Recordó especialmente las 126 visitas del papa Francisco al icono mariano “Salus Populi Romani”, símbolo de su devoción a la Virgen María.
“Ahora que descansa cerca de la querida imagen, lo confiamos con gratitud y confianza a la intercesión de la madre del Señor y nuestra madre”, expresó el cardenal.
El funeral del papa Francisco se llevó a cabo el 26 de abril, congregando a aproximadamente 400 mil personas, incluidos líderes mundiales y fieles de todo el mundo.
Siguiendo su voluntad, fue enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, convirtiéndose en el primer pontífice en más de un siglo en no ser sepultado en el Vaticano.
Con la conclusión de los Novendiales, la Iglesia Católica se prepara para el cónclave que comenzará el miércoles 7 de mayo en la Capilla Sixtina.
En este proceso, 134 cardenales menores de 80 años se reunirán para elegir al nuevo papa. Se espera que la elección se realice entre el 8 y el 9 de mayo, manteniendo la duración típica de dos a tres días.
El cardenal Mamberti, de 73 años, participará en el cónclave y será el encargado de anunciar al nuevo pontífice con la tradicional frase en latín “Habemus Papam”.
La Iglesia Católica entra así en una nueva etapa, marcada por la memoria del papa Francisco y la expectativa por la elección de su sucesor.