El cardenal italiano Angelo Becciu ha generado controversia al afirmar que tiene derecho a participar en el próximo cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco, fallecido el pasado lunes.
Becciu, de 76 años, fue destituido en 2020 por el Papa Francisco y posteriormente condenado en 2023 a cinco años y medio de prisión por malversación y abuso de poder relacionados con operaciones financieras opacas del Vaticano.
A pesar de su condena y de haber sido privado de ciertos derechos cardenalicios, Becciu sostiene que su exclusión del cónclave no ha sido formalizada adecuadamente.
Argumenta que la comunicación de su exclusión se realizó únicamente a través de una nota de la Sala de Prensa del Vaticano, sin un acto formal ni una renuncia escrita de su parte.
Además, señala que en el último consistorio, el Papa Francisco reconoció que sus prerrogativas cardenalicias seguían intactas.
El caso de Becciu ha generado tensiones dentro del Colegio Cardenalicio, especialmente en un momento tan delicado como la preparación del cónclave.
La participación de Becciu en las congregaciones generales previas al cónclave ha sido vista por algunos como un desafío a la autoridad del Vaticano y ha puesto en entredicho la lista oficial de electores publicada por la Santa Sede.
El funeral del Papa Francisco se celebrará el sábado en la explanada de la Basílica de San Pedro, con la asistencia de líderes mundiales como Donald Trump, Volodímir Zelenski, Emmanuel Macron y Lula da Silva.
Se espera que el cónclave para elegir al nuevo pontífice se lleve a cabo en la primera semana de mayo.