A más de 10 meses del linchamiento de dos jóvenes en el municipio de Ajalpan, el caso está a punto de concluir, para darle finalmente la vuelta a la página.
Y es que al parecer no SE llegará finalmente al juicio oral, que tanto se esperaba.
Todo porque las autoridades de Puebla se han empeñado a que ya no reviva el caso que puso a Puebla en el observatorio internacional.
Todo por una orden desde las más altas esferas.
Así que ahora, la labor es de convencer a los cinco imputados de declararse culpables, para que de este modo no les caiga todo el peso de la ley.
Así se evitaría un nuevo escándalo para fin de sexenio y ya no habría juicio sumario u oral, sino solo un procedimiento abreviado.
Lo anterior quiere decir que para evitarse todo el trámite del juicio, se declaran culpables y el juez inmediatamente pone una sentencia al homicidio doloso.
Por lo tanto, el ofrecimiento fue que en lugar de pagar con más de 20 años de prisión, se les ofertó solo pasar la mínima cantidad de tiempo en la sombra, que es de 8 años.
Y es que para un homicidio doloso, como el que se les imputa, con el nuevo sistema penal, se tiene la posibilidad de negociar la sentencia, que en este caso la ley marca como 12 años el menor tiempo.
Pero además se le puede reducir un tercio más, por lo que llegaría la sentencia a ocho años de cárcel.
Por lo mismo, los cinco imputados la están pensando.
Y es que la advertencia es que si no aceptan, supuestamente tienen todas las pruebas en su contra para aplicarles la máxima pena.
Por lo mismo, sus abogados analizan si es conveniente o arriesgarse y luchar por su libertad, sobre todo de los que se dicen totalmente inocentes.
Las pruebas
Las pruebas presentadas ante el juez de control de Tehuacán, solo fueron testimoniales o declaraciones, sobre todo de funcionarios públicos y policías del municipio Ajalpan.
Así lo documentamos en su momento al estar presente en la audiencia.
La fiscal o ministerio público no habló de alguna fotografía o video donde se aprecien los imputados; sin embargo, afirmó fehacientemente que fueron los inquisidores de la noche de pesadilla, aquel 19 de octubre de 2015.
Los imputados son estudiante, un chofer, dos obreros y un velador de escuela.
En su momento fue muy endeble la defensoría, al grado que uno de los abogados fue expulsado de la sala por el juez, al apreciar su falta de capacidad en este tipo de juicios verbales.
Los cinco fueron detenidos 22 de octubre en un operativo de la Policía Ministerial, una vez que el gobernador Rafael Moreno Valle, por decreto, tomó el mando de la seguridad en el municipio, tras el linchamiento que le dio la vuelta al mundo.
Familiares que con quienes platicamos, afirmaron que se trata de una injusticia, al considerar que su detención se hizo al azar.
Afirmaron que los que realmente participaron en la revuelta ya ni siquiera están en Ajalpan, habían escapado y sus maridos, hermanos e hijos son únicamente chivos expiatorios.
Sus argumentos son que los detenidos ni siquiera salieron de sus casas a asomarse a pesar del llamado de las campanas y el escándalo de la revuelta.
Ahora el caso está a punto de concluirse y se busca sea lo menos escandaloso posible.
Ya se verá.