No hay fecha que no se cumpla ni pena que lo aguante. La contraofensiva federal llegó, y llegó de la manera más brutal que se pudiera imaginar.
Justo al día siguiente de que en este mismos espacio se criticara la nula actuación del gobierno federal ante lo que ocurre en el país, la reacción vino, y vino de forma contundente: la maestra Elba Esther Gordillo, la líder moral del SNTE, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, fue detenida ayer en el aeropuerto internacional de Toluca, cuando nadie, absolutamente nadie lo esperaba.
La detención de la dueña del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación estremeció a México y por supuesto a Puebla, cuyo gobernador del estado, Rafael Moreno Valle Rosas, se desvivía por dejar en claro que su aliada y madrina política llevaba por nombre Elba Esther Gordillo.
Cómo olvidar el 14 de febrero de 2006, cuando Mario Marín Torres amaneció con la noticia de que La Jornada publicaba la noticia sobre las grabaciones que vinculaban al gobernador poblano con el empresario textilero Kamel Nacif Borge, conocido como el “rey de la mezclilla”, quien le había pedido al gobernador poblano detener a la autora de los Demonios del Edén, por mezclarlo en su libro con el tema de la pederastia.
Este 25 de febrero de 2013 se puede considerar como el Lydiagate del moreovallismo, para nadie es un secreto que Elba Esther Gordillo fue uno de los principales artífices del triunfo del hoy gobernador, el cual incluso el pasado 15 de enero le hizo un homenaje dentro de su segundo informe de labores, como para mandarle un mensaje a todos los implicados en el tema que se veía venir, hasta las plumas del gobernador se vanagloriaban de la presencia de la Gordillo en Puebla.
No cabe duda que el mes de febrero en el segundo año de administración ha resultado trágico.
El morenovallismo esperaba un tsunami en su contra, pero no alcanzaba a dimensionar los alcances de lo que estaba por venir; la respuesta de la Federación fue contundente y brutal. ¿A alguien le queda duda?
Esto, por supuesto, cambia todo el escenario político rumbo al proceso electoral que se vivirá el próximo 7 de julio de este año.
La embestida en contra de la maestra y todo lo que huela a ella será brutal y eso inclina la balanza a favor del partido en el gobierno, el PRI, el cual no había hecho la tarea, pero al que hoy se le modifican diametralmente las cosas.
Ahora si el PRI puede esperar para reflexionar quien será su candidato a la presidencia municipal tiene de rodillas al morenovallismo, lo dinamitó en el primer round de una pelea que aún no comenzaba, pero el cloroformo aplicado fue brutal.
La detención de la maestra cambia totalmente el escenario electoral de Puebla, como en 2006 el Lydiagate modificó todas las cosas, ni duda cabe que quien no conoce la historia tiende a cometer los mismos errores.
El gobernador Moreno Valle no puede negar a la maestra Elba Esther Gordillo, quien incluso le decía “mijo”.
Se conocieron en 2003, siendo ambos diputados en ese entonces del PRI, juntos se fueron de ese partido tras la revuelta de don “Emilio” Chuayfett en Puebla.
En 2006 y gracias a los buenos oficios de la maestra, el hoy gobernador de Puebla se hizo de la candidatura el PAN al Senado de la República.
Precisamente fue una visita de la maestra, en el cumpleaños de Moreno Valle en 2009, el antecedente de lo que se vendría un año después en Puebla.
Fue también una llamada de la maestra Elba Esther Gordillo, por ahí de las 15 horas del 4 de julio de 2010, la que inhibió a Mario Marín Torres de intentar cualquier operación política y sacrificar a su “delfín”, Javier López Zavala.
La dupla Moreno Valle-Elba Esther Gordillo fue imbatible hasta que en su camino se atravesó el presidente de la República, Enrique Peña Nieto. La noche de ayer la maestra durmió en Santa Martha Acatitla.
El nuevo Lydiagate, pero ahora en versión Elba

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