El gobierno de Puebla tendrá que esperar a un estudio arqueológico más a fondo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en una parte la zona donde se construye el viaducto Cholula, además de que no podrá edificar puentes atirantados.
Así lo informó el delegado en Puebla del Instituto Nacional de Antropología e Historia, José Francisco Ortiz Pedraza, al señalar que no se ha otorgado un permiso definitivo, sino uno previo al estudio.
En entrevista —en su oficina ubicada en las instalaciones del INAH en Puebla en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe—, explicó que se dio una especie de “pre-permiso”, pero aún están pendientes estudios.
Detalló que la solicitud del permiso se hizo desde octubre de 2013 por la constructora y el ayuntamiento de San Pedro Cholula, la cual se empezó a revisar desde entonces para otorgarla.
Detalló que en primera instancia hubo una revisión de las poligonales que abarca la zona arqueológica de la pirámide de Cholula, que es un área federal, la cual sí es invadida en una parte por la obra morenovallista.
Por lo tanto, explicó que en esta zona que abarca desde la Recta a Cholula hasta parte de la calle 12 Oriente, tendrán que hacerse excavaciones para ver si no hay vestigios históricos que sean afectados.
La otra mitad del proyecto —dijo— quedó totalmente fuera de los monumentos histórico de San Pedro Cholula, así como del área de zona típica de la zona por la que se le cataloga como Pueblo Mágico.
“De repente pareciera que está cerca de la pirámide, pero no la afecta ni visualmente”, dijo al explicar que lo que sí tendrá que cambiarse por una orden del INAH son los tirantes que sostendrán el viaducto.
“Las poblaciones actuales están sobre vestigios de poblaciones prehispánicas; en Cholula, donde se excave algo sale”, dijo.
“Se analizó la parte de la Recta a Cholula, la que era un lago, por lo tanto no debería haber evidencias; en la calle 12 Oriente se realizaron entre 2005 y 2009 trabajos de drenaje pluvial, donde salieron varias cosas”.
Explicó que dependiendo de lo que se encuentre en la zona es como se podría suspender definitivamente, pero tendría que ser algo muy grande, como una ciudadela, grandes salones o hasta palacios.
“Es algo que se aplica en todo el país, una vez orientado el proyectos se hace la excavación, el salvamento y rescate, salvó que salga algo grande se suspendería; de lo contrario, se libera”.
Asimismo, explicó que una de las preocupaciones es si afecta la obra lo visual del entorno, por lo que especialistas del INAH hicieron levantamientos fotográficos y considerando el proyecto de la altura del puente, es la misma de los edificios que ya están ahí. “No hay afectación”, dijo.
Y detalló que esa zona de la Recta a Cholula, según datos históricos, era una zona de un lago, donde ya ha habido excavaciones para colocar los pilotes más grandes, encontrándose pavimento, tepetate, 50 centímetros de basura, y rellenos de cerámica del siglo XX y, al final, arena, lo que comprueba que era un espejo de agua.
Afirmó que en la zona se encuentran supervisando los trabajos dos arqueólogos del INAH. Pero posteriormente se contratan entre seis y 12 para la parte que se tendrá que excavar.
“Si hay vestigios no hay duda, pero sobre la 12 Oriente”, dijo al señalar que lo único que prohibió fue la colocación de tensores en el puente, los que deberá de suprimirse su construcción, ya que no son necesarios y afectaría la zona.
Por lo tanto, comentó que pidieron ese cambio a las autoridades estatales, quienes se comprometieron a hacerlos.
—¿El INAH ya cuenta con el proyecto?
—Tenemos un proyecto general, pero no se aceptó, se dio un permiso (provisional) para avisar al área de arqueología, no se trata de extralimitarnos.
Así explicó que el permiso definitivo no se ha entregado, ya que primero debe ser aprobado por el Consejo de Arqueología del INAH, organismo colegiado de especialistas, quienes tienen la última palabra.
Y señaló que esperan que antes de que arranqué la segunda parte de la construcción deben entregar el nuevo proyecto, ya sin los “tirantes” de los puentes.
Señaló que en el mes de noviembre entregó el permiso de prefactibilidad, en el cual se les dice que es viable, pero aún con pendientes.
“Es el equivalente a un permiso, de prefactibilidad, damos este tipo de permisos, para que les den los recursos”, explicó al tiempo de mostrar los documentos a la prensa.