En la Cámara de Diputados fue presentada una iniciativa con la que se busca proteger los derechos de los infantes que nacen y viven en centros penitenciarios junto a sus madres, con la cual se reduce el tiempo que los menores pueden permanecer en dichos espacios y garantiza espacios dignos durante su estancia.

La propuesta fue realizada por la diputada federal del PRI, Verónica Martínez García, la cual reforma y adiciona los artículos 10, 44 y 116 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con el objetivo de garantizar el interés superior de la niñez.

“Hoy los menores que nacen y permanecen en prisión son invisibles para muchos, crecen en ambientes que no favorecen su desarrollo integral y que afectan su salud física, mental y emocional. No podemos permitir que su primer entorno de vida sea un espacio de violencia y rezago”, afirmó.

Por lo tanto, propuso que la estancia de niñas y niños en centros penitenciarios será considerada como una condición de vulnerabilidad y que sólo podrán permanecer junto a sus madres hasta los 3 años de edad.

Después de ese periodo, dijo, se deberá realizar una separación gradual y supervisada, asegurando la continuidad de los vínculos afectivos mediante visitas programadas y atención psicológica.

Martínez García señaló que la reforma incorpora directrices claras para que las autoridades proporcionen condiciones dignas durante la permanencia de los menores en prisión, así como mecanismos de protección y custodia una vez que salgan del centro penitenciario.

Además, recordó que la falta de atención a estos menores perpetúa los ciclos de marginación social que afectan a sus madres.

La diputada llamó a los tres órdenes de gobierno a asumir su responsabilidad en la protección de estos menores, a quienes el Estado debe garantizar una alimentación adecuada, atención pediátrica y contar con los espacios que permitan su recreación y actividades didácticas como parte de su sano desarrollo.

De acuerdo con el Censo Nacional de Sistema Penitenciario Federal y Estatales 2023, recordó, 344 niñas y niños residen en reclusorios en condiciones que vulneran sus derechos fundamentales. Dijo que muchos de estos centros carecen de la infraestructura adecuada para garantizar atención médica, educación, alimentación adecuada y espacios recreativos.