El próximo 1 de junio, las elecciones judiciales se llevarán a cabo bajo un esquema tecnológico revolucionario que eliminará los conteos rápidos y el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), pilares informativos en los procesos electorales mexicanos desde hace más de tres décadas, de acuerdo con lo que informó el Instituto Nacional Electoral (INE) a la prensa en una capacitación sobre el proceso electoral del Poder Judicial.
En su lugar, el órgano electoral apostará por sistemas digitales avanzados, con aplicaciones que emplean tecnologías de doble autenticación entrenadas con inteligencia artificial para el registro, control y vigilancia del proceso electoral. Según el propio Instituto, estos sistemas serán aprobados oficialmente el 30 de abril y contarán con la capacidad de identificar votos nulos, así como detectar inconsistencias en las actas y boletas.
De esta forma se eliminan los conteos rápidos y el PREP, pero la ciudadanía podrá conocer al instante la evolución de los resultados oficiales de los cómputos del Instituto; mismos que, según el calendario oficial, serán maratónicos.
Del 1 al 3 de junio se darán a conocer los cómputos distritales de la Suprema Corte; el 4 de junio los del Tribunal de Disciplina Judicial; el 5 de junio los de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); y entre el 6 y 10 de junio, los correspondientes a las Salas Regionales, Magistraturas de Circuito y Juzgados de Distrito. Finalmente, el 15 de junio se entregarán los Cómputos Nacionales, las Declaraciones de Validez y las Constancias de Mayoría para las candidaturas seleccionadas.
No obstante, el uso de inteligencia artificial no se limita al conteo de votos. En su conferencia del 25 de abril, el titular de la Unidad de Fiscalización del INE, David Ramírez Bernal, informó que por primera vez se está aplicando un modelo de inteligencia artificial para detectar inconsistencias financieras y posibles nexos con el crimen organizado entre los candidatos a cargos judiciales.
Este sistema cruzará información de las declaraciones patrimoniales entregadas al INE con bases de datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y registros bancarios.
Finalmente, los observadores de partidos políticos también serán reemplazados por las máquinas, esta vez herramientas de videovigilancia. Los cómputos distritales estarán monitoreados por cámaras instaladas tanto en salas de sesiones como en los Grupos de Trabajo encargados del escrutinio digital. Esto significa que las imágenes de las actas (y los actos en casillas) serán accesibles en tiempo real para cualquier ciudadano desde el sitio oficial del INE.
Con este modelo, el Instituto busca marcar un antes y un después en la historia electoral de México, apostando por la tecnología como herramienta de transparencia, eficiencia y vigilancia.