El Senado de la República aprobó este miércoles una reforma a la Ley de Transparencia que transfiere las funciones del extinto Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) a la recién creada Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno.

La iniciativa, respaldada por 71 votos a favor y 21 en contra, fue avalada sin modificaciones a la propuesta original, la cual establece la sustitución del Sistema Nacional de Transparencia por el Sistema Nacional de Acceso a la Información Pública.  

La reforma busca homologar reglas, principios, bases, procedimientos y mecanismos en el ejercicio del derecho de acceso a la información pública, además de rediseñar las autoridades responsables de garantizar este derecho. Los senadores oficialistas argumentaron que estas modificaciones fortalecerán la transparencia y la rendición de cuentas desde el ámbito gubernamental.  

La oposición advierte retrocesos

Desde la bancada opositora, el senador del PRI, Rolando Rodrigo Zapata Bello, criticó duramente la reforma, calificándola como un retroceso en la lucha contra la corrupción y la participación ciudadana. "El INAI, con todas sus luces y sombras, se convirtió en un símbolo de la lucha contra la corrupción y en una herramienta clave para la participación ciudadana. Hoy, eso ha sido sepultado", afirmó.  

Zapata Bello recordó que, durante su etapa en la oposición, Morena utilizó el acceso a la información para exigir transparencia al gobierno en turno. "¿Acaso la necesidad de rendición de cuentas desaparece cuando se llega al poder?", cuestionó.  

Por su parte, el senador panista Juan Antonio Martín del Campo advirtió que esta reforma representa un riesgo para uno de los pilares fundamentales de la democracia: la transparencia. "Esta reforma es un retroceso significativo en materia de acceso a la información y rendición de cuentas, con consecuencias muy graves", señaló.