El centrista y proeuropeo Nicusor Dan se impuso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Rumania, celebradas el 18 de mayo de 2025, al obtener el 55.1% de los votos, superando al ultranacionalista George Simion, quien alcanzó el 44.9%.

La participación electoral alcanzó casi el 65%, la más alta en 25 años, reflejando la polarización y la importancia estratégica de estos comicios.

Dan, actual alcalde de Bucarest, es conocido por su postura pro-UE y pro-OTAN, en contraste con Simion, líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), quien ha expresado simpatías hacia Rusia y se opone al apoyo a Ucrania.

La elección se realizó tras la anulación de los comicios de 2024 debido a irregularidades y presunta injerencia rusa a favor del entonces candidato Călin Georgescu.

Tras su victoria, Dan anunció que iniciará conversaciones para formar un nuevo gobierno y reafirmó su compromiso con los valores democráticos y europeos .

Líderes de la Unión Europea y de Ucrania felicitaron a Dan, considerando su triunfo como un rechazo al populismo de extrema derecha y una reafirmación del compromiso de Rumanía con la democracia y la integración europea.

Simion, quien inicialmente se proclamó vencedor, reconoció posteriormente su derrota.

El nuevo presidente enfrenta desafíos como la formación de una mayoría parlamentaria, la reducción del déficit presupuestario y la restauración de la confianza en las instituciones democráticas.

La victoria de Dan marca un punto de inflexión en la política rumana, consolidando una orientación proeuropea y contrarrestando las tendencias nacionalistas y euroescépticas en la región.