Con la propuesta de reforma constitucional electoral, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, busca centralizar y lograr el control total de los procesos electorales en el país. Para el director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina Carrillo, lo anterior, representa un retroceso en las conquistas electorales alcanzadas en las últimas 4 décadas.

Recordó que previo a la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), era el gobierno, a través de la Secretaría de Gobernación, el que controlaba los procesos electorales en el país.

Y los resultados de esos procesos electorales, siempre fueron a favor del partido en el poder, el PRI, en el que militó el mandatario mexicano, vicios que después, los partidos de oposición buscaron erradicarlos.

Y es que, aseguró, para lograr los espacios legislativos y cargos de elección popular, líderes políticos de la izquierda “sacrificaron sus vidas”, procesos que nunca fueron esclarecidos, sobre todo en el periodo de Carlos Salinas de Gortari como presidente del país.

En ese escenario, dijo Molina Carrillo, los mexicanos seremos testigos de una de las batallas más importantes de AMLO contra la oposición: “Veremos si es capaz de romper la alianza de partidos”.

Esos partidos en la oposición, afirmó, son su mayor obstáculo para controlar de lleno el proceso electoral de 2024 para no correr el riesgo de que se derrumben los programas de la 4T.

El director del ICI, destacó que, hay voces que afirman que el presidente Andrés Manuel López Obrador, viene por la revancha, además que, tiene los elementos necesarios para doblar a la oposición y dividirla para alcanzar los votos que le den las dos terceras partes, ya sea por la buena, en una eventual negociación política.

La otra, dijo, es por la mala, al encarcelar a miembros prominentes o exfuncionarios de anteriores gobiernos emanados de los partidos políticos de oposición.

La idea del mandatario mexicano aseguró Molina Carrillo, es hacer ver que, a la oposición, le conviene dar su voto para que se apruebe la reforma electoral o podrían verse involucrados en escándalos propios o familiares, con la finalidad de restarles autoridad moral y doblegarlos ante el poder del Estado.

Y aunque, el argumento de la reforma electoral, son los grandes ahorros que tendrá el país, sería más efectivo, aseveró, si esos recursos se canalizaran a atender los problemas que enfrenta el país, como seguridad y pobreza.

La reforma electoral se presenta en un momento en que Andrés Manuel López Obrador sabe que no cuenta con las dos terceras partes de los diputados federales para lograr su aprobación, por lo que, no descartó que tengan el mismo destino que la reforma eléctrica.

La reforma presentada, es un desafío al Congreso de la Unión, porque existe un malestar generalizado y una creciente indignación en su contra, de los partidos de oposición, por el linchamiento mediático generado posterior al freno a la reforma eléctrica.