Al parecer, Francisco de Padua Flores Flores encontró el negocio de su vida cuando lo nombraron director general de los Conalep en Puebla.
Este hombre, que presumía amistad con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y que aseguraba que iba a ocupar la misma cartera que hoy tiene en Puebla pero a nivel nacional, al parecer no tiene llenadero.
De Padua Flores Flores, junto con su pandilla integrada por el subcoordinador de Planeación, Programación y Presupuesto, Wilbert Brito Villanueva (“galán de galanes” de la dependencia); por el encargado de la Coordinación de Informática, Néstor Macario Hernández; el coordinador de Formación Técnica, Carlos Alberto Álvarez González y Francisco Medina Sarabia, ha hecho de este sistema de educación su mina de oro.
Para lograr sus fines, De Padua Flores Flores cambió a todos y cada uno de sus directores de los planteles estatales, trayendo gente de fuera para controlar la entrada de los proveedores, a los cuales ellos mismos asignan, siendo sus familiares, conocidos y conocidas, sobre todo de estas últimas.
Una prueba de esto es que ahora quieren obligar a los trabajadores a pagar un dizque curso de capacitación y actualización por parte de una empresa, que se dice esta relacionada con el director De Padua Flores Flores, de nombre Edexel.
El curso tiene un costo de 750 pesos y es obligatorio para todos los empleados, que son aproximadamente unas 700 personas. Si se hacen cuentas, nada más la ganancia para sus amigos del despacho es de 525 mil pesos, con la orden de que todos lo deben de pagar y si no lo quieren tomar, de todas maneras se descuenta vía nómina en 2 quincenas; esto sólo como muestra de lo que esta “pandilla” hace del Conalep como en la Ley de Herodes.
Por si fuera poco, el grupo al cual se le conoce como “los cinco fantásticos” tiene dada de alta gente en la nomina, que no trabaja (aviadores); un ejemplo, según ha trascendido, es el de Nohemí Hernández, hermana de Néstor Hernández y cercana a Wilber Brito. Esta persona, según cuentan, esta dada de alta en la nómina de Puebla 1, en donde nunca se ha parado, ni de casualidad, sin que se sepa a cuánto ascienden sus percepciones y qué labor realiza.
Se habla también de otros aviadores, familiares de Francisco Medina Sarabia, los cuales están ubicados en otros planteles, como Rocío Araujo López y una tal Verona Ramírez, dados de alta como “orientadores”, quienes estarían percibiendo alrededor de unos 12 mil pesos mensuales. Otro aviador de lujo es Félix Araujo, quien cobra como jefe de Proyecto Puebla con un sueldo de 25 mil pesos mensuales.
Cabe señalar que De Padua y sus secuaces cuentan con la complicidad del Sindicato del Conalep, el cual —dicen— es igual de corrupto y vendido como el que encabezaba la maestra Elba Esther Gordillo.
Todo lo que tiene que ver con el pago de estos aviadores corre a cargo de Carlos Alberto Álvarez, quien se encarga de firmar los documentos para el pago de este “personal fantasma”. Álvarez también es el encargado de controlar los negocios y proveedores del Canalep, ya que maneja las cooperativas escolares que funcionan en cada uno de los planteles.
Otro personaje clave en esta red de corrupción es Francisco Medina, quien maneja todo lo relacionado a las fumigaciones, equipo de cómputo, papelería, tóner y toda la publicidad de los 11 planteles que existen en Puebla, ya que los directores no tienen margen de maniobra para contratar ninguno de estos servicios.
Medina tiene órdenes de proteger a empresas de amigos del director general, Fancisco de Padua, como Wepsc, la cual factura alrededor de 200 mil pesos mensuales, sólo por citar un caso.
Ojalá el secretario de Educación Pública, Luis Maldonado Venegas, intervenga en este asunto. Conociendo al titular de la SEP, estoy seguro que le pondrá un alto a la corrupción que impera en este lugar.
Aquí algunas pruebas de lo que ocurre en el Conalep. Y si quieren más, nada más me avisan.
Janet no se suma
La exdiputada federal del PRI, Janet González Tostado, tuvo a bien comunicarse con este servidor para dejar en claro que no se ha sumado a la causa de Edgar Salomón Escorza y que sigue en pie de lucha por lograr la candidatura del PRI a la presidencia municipal de San Martín.
Como ya es costumbre, el joven diputado trata de engañar a la gente: no hay pacto con Janet, tal vez con Carlos Sánchez sí y con el grupo de Jorge Estefan, pero esa, como dice la “Nana Goya”, es otra historia.
Algo apesta en el Conalep

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