Esta es una pregunta que muy pocos saben responder, y es que el gobernador se abocó en su informe solo en decir qué hizo el año pasado, pero no dio ni siquiera el más mínimo esbozo de qué le espera a Puebla para este año.
Nadie sabe que nuevos proyectos hay para este 2013, solo que se modernizará el anillo periférico, que se buscará iniciar con la ampliación de las laterales de la autopista México-Puebla, proyectos por cierto ahora de orden federal y que además albergaremos la rueda de la fortuna más grande de América Latina, como parte de los festejos del 5 de mayo.
Bueno, también está el Tianguis Turístico 2013 cuya sede es la ciudad de Puebla, pero todo esto se acaba en el primer semestre del año. ¿Y luego qué?
Pareciera que la hiperactividad con la cual trabajó el gobernador Moreno Valle durante los dos primeros años de su administración se acabó, lo mismo que las magnas obras y los recursos para llevarlas a cabo.
La desbandada gubernamental debería de ser otra de las cosas que le preocupen a Moreno Valle, si es que de verdad quiere a Puebla y quiere terminar su periodo.
La salida de Ardelio Vargas Fosado es solo el principio de la serie de movimientos anunciados que se darán en la administración gubernamental, para tratar de mantener no solo la mayoría en el Congreso, sino el control total de Puebla.
Los movimientos, aunque momentáneos, porque el proyecto del gobernador y ya lo hemos comentado, es sacar a sus funcionarios para hacer campaña, que ganen y luego regresen a sus dependencias, lo cual sería una total falta de respeto a los ciudadanos, abre muchas carteras, pero también trae consigo parálisis e incertidumbre.
De esta forma nadie, absolutamente nadie ha escuchado cuál es el proyecto gubernamental para lo que resta de la administración, pareciera —insisto— que todo se acabó en dos años, que nada más hubo plan de gobierno para 730 días y que no hay más.
La situación se complica si se toma en cuenta que no estará más Felipe Calderón Hinojosa en los controles del gobierno federal, sino que llegó a Los Pinos un nuevo gobierno priista, antagonista del mandatario y que no ve para nada con buenos ojos las ambiciones presidenciales del inquilino de Casa Puebla.
Moreno Valle se posiciona para 2018
Lo que hay que reconocerle al gobernador es que logró su cometido en estos dos años de gobierno.
Moreno Valle es visto hoy a nivel nacional como un posible candidato a suceder a Enrique Peña Nieto o, mejor dicho, como la carta más fuerte del PAN para tratar de rescatar lo que perdieron en 2012.
Nadie puede ignorar esto, la habilidad política del gobernador, sus instintos y sus alianzas han hecho posible que casi, casi tenga al panismo nacional comiendo de su mano. Y esto es casi literal, ya que desde Puebla se apoya a muchos panistas empezando por su dirigente nacional, Gustavo Madero.
Moreno Valle se apoderó de las siglas del panismo nacional, ahora tiene que demostrarles que él y solo él es capaz de derrotar al PRI y a su nuevo presidente Enrique Pena Nieto; si lo hace, entonces no tendrá nada que lo detenga en su carrera para hacerse de la candidatura.
Por otra parte, creo que el CEN del PRI está cayendo en un error que le puede resultar mortal, al minimizar al gobernador de Puebla y sus aspiraciones.
Una mala lectura por parte del CEN del tricolor de lo que ocurre a poco más de 120 kilómetros de la capital podría tener gravísimas consecuencias. El principal error en el que incurrió el marinismo fue precisamente ese, minimizar al hoy gobernador de Puebla, al tiempo de decir que nunca iba a ganar el Senado, luego que no iba a ser candidato porque Ana Tere y “El Tigre” lo iban a sacar de la jugada y luego calificar de mito a quien hoy gobierna el estado.
Moreno Valle es hoy el principal enemigo del PRI, pese a los mensajes que le manda a Peña Nieto y eso ningún priista debe perderlo de vista, so pena de tener que lamentarse en 2018.
El detalle y la aclaración
Por cierto, llamó la atención que el diputado federal del PRI José Luis Márquez Martínez no asistió al segundo informe de Moreno Valle.
Y una puntualización: De la Secretaría General de Gobierno se pusieron en contacto con este columnista para señalar que ni Miguel Ángel de la Rosa ni Óscar Gómez, funcionarios de esta dependencia, tuvieron algo que ver en la organización del informe, no tuvieron pues ninguna responsabilidad en los lugares vacíos que se pudieron observar en el CIS. Están servidos.
¿Y qué hay para 2013?

PUBLICIDAD