La presidenta de la Junta de Gobierno Laura Artemisa García Chávez rechazó que se haya cedido a las presiones de motociclistas al eliminar la obligatoriedad del chaleco, e insistió en que la reforma va a dar mayor seguridad a los poblanos.
En entrevista previo al inicio de la sesión ordinaria, explicó que la cancelación de la obligatoriedad del uso de mi chaleco con matrícula para motociclistas en la reforma a la Ley de Movilidad surgió luego de que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, vicealmirante Francisco Sánchez les advirtió que bastaba con hacer más grande la placa y mantener los números de la placa en el casco.
La legisladora precisó, “Todo esto se está trabajando con el secretario de Seguridad, hablábamos de hasta qué punto era necesario y qué tan visible podía ser. Se trata de reforzar la seguridad, pero en el caso del casco y el chaleco, la principal opinión que se ha considerado es la de quien va a aplicar la estrategia”.
Indicó que se han sostenido reuniones con diferentes áreas de gobierno, y el propio secretario de Seguridad quien pidió explorar alternativas para mejorar la identificación de motociclistas sin imponer medidas que dificulten su operación diaria. “Lo que me pedía el secretario era que buscáramos la forma en que les diéramos condiciones para que pudiera ser más fácil de visualizar la identidad del motociclista y la moto”, explicó.
García Chávez reiteró que el diseño de la ley no se hizo desde el Congreso de manera aislada, sino en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Finanzas. En ese sentido, enfatizó que cualquier ajuste en materia de seguridad debe contar con el aval de quienes serán responsables de implementarlo.
“Siempre he dicho que el tema de seguridad tiene que ir con quien va a implementar la medida. En este caso, es el secretario de seguridad quien seguramente estará platicando con el gobernador para revisar hasta qué punto se necesita esta misma”.
Sostuvo que en las reuniones que se han tenido con los llamados “bikers” así como empresas de reparto se han tomado en cuenta sus opiniones, pero ellos también han reconocido que tiene que haber una regulación que garantice la seguridad.