Tras un proceso judicial de más de ocho meses por la construcción del teleférico, el gobierno del estado desistió y acuerda con el Instituto Nacional de Antropología e Historia cambiar la ruta sin tocar la zona de monumentos históricos.
Dicha propuesta técnica fue avalada por unanimidad por el Consejo de Monumentos Históricos Inmuebles, que había desaprobado la construcción de la estructura por no estar acorde a la zona histórica de Puebla.
Por la tarde de este lunes, mediante un comunicado de prensa, el gobierno de Puebla informó que el INAH presentó una propuesta las autoridades estatales para la redirección o cambio de ruta.
La propuesta técnica alternativa fue aceptada por el gobierno de Puebla, con el argumento de no detener el avance de la infraestructura y los atractivos de una capital como la poblana.
El nuevo proyecto contempla que el teleférico ahora comunique el Centro Expositor con el estadio Cuauhtémoc; sin embargo, es de destacarse que el primer inmueble se encuentra en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, considerados dentro de la zona histórica.
Esta situación no fue aclarada, sólo que se acordó la restitución por parte de la administración local de la Casa del Torno conforme a las normas, los lineamientos y reglas establecidas por el INAH.
La llamada Casa del Torno fue destruida en su totalidad cuando comenzaron los trabajos de una estación, cuyo inmueble perteneció al fundador de la zona del barrio del Artista, por lo que estaba catalogado entre los edificios históricos de Puebla.
Se informó que ahora, respetando sus facultades, el INAH y el gobierno del estado establecerán en un futuro una “Ventanilla Única” para que todos los proyectos relacionados con la promoción, preservación y cuidado del patrimonio de la capital poblana.
Todo para que se lleven a cabo de una manera coordinada y eficiente que garantice el respeto a la normatividad vigente y el cuidado de la zona monumental designada Patrimonio de la Humanidad.
Ambas instancias establecerán e intensificarán una agenda común de cooperación y colaboración para la preservación y difusión de los monumentos arqueológicos e históricos de Puebla.
Las clausuras
Fue en marzo de 2013 cuando el Comité Defensor del Patrimonio Histórico de Puebla logró, mediante un juicio de amparo ante la justicia federal, detener la construcción del teleférico, en lo que se llevaba a cabo el proceso.
El problema en que había incurrido el gobierno fue haber iniciado la construcción —al parecer— sin los debidos permisos del INAH, los cuales presentaban irregularidades, además de haber destruido en su totalidad la referida Casa del Torno.
En la última semana de agosto por segunda ocasión no se reiniciaron las obras del teleférico, como lo anunció el gobierno del estado mediante un comunicado.
El actual delegado del INAH, Francisco Ortiz Pedraza, en entrevista, informó que se presentó el recurso de queja el pasado martes, luego de que vencía el miércoles 28 de agosto el tiempo para presentarla.
—En conclusión, ¿no puede hacer nada el gobierno del estado ahorita?
—No, nada, ni ellos ni nosotros. Hasta que no haya un fallo definitivo pero no lo ha habido
“Lo único seguro es que las cosas deben permanecer en el estado en que están, por lo que puede tardar meses todavía hasta que se resuelva ya hablaremos”, indicó el funcionario federal. Ahora, cuatro meses, ambas dependencias acuerdan el cambio de ruta.
En enero de 2013, Intolerancia Diario pidió al INAH mediante otra solicitud de información, la número 111510045412, todos los permisos que haya entregado desde febrero de 2011 al 5 de diciembre de 2012.
En su respuesta, entregada el 22 de enero de 2013, mediante correo se enviaron 124 copias cada uno de los permisos solicitados, sin embargo, no se encuentra el que refirió Raúl Sergio Arroyo, ni alguno que tenga que ver con el teleférico.
Entre los documentos se encuentran diversos permisos de remodelaciones a inmuebles históricos firmados por el delegado José Miguel Rivas García, pero ninguno por el teleférico.
Anteriormente el INAH confirmó, mediante oficios, que abrió un proceso administrativo para la suspensión de los trabajos de construcción del teleférico de la ciudad de Puebla al no contar con su permiso.
Los documentos, en poder de Intolerancia Diario, están fechados el 28 de diciembre y firmados por el titular de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, Arturo Balandrano Campos.
En los documentos oficiales, bajo el oficio número 401.F(6)138.2012/4202, informó al defensor del patrimonio histórico que hasta esa fecha no se había emitido ninguna autorización para la realización de los trabajos del teleférico.
Se informa que el proyecto del teleférico fue presentando ante el INAH el 26 de noviembre de 2012.
Pero las fechas no coinciden, ya que los trabajos de cimentación empezaron desde finales de octubre y el supuesto permiso se entregó el 7 de noviembre de ese mismo año, como apenas se reveló.
Después de una revisión de las obras, la dependencia hizo una serie de observaciones técnicas que tendría que cumplir el teleférico, las que fueron turnadas al Centro INAH Puebla por medio del oficio 401.F(6)11.2012/4079.
Se destaca que cualquier intervención que se haga deberá ser reversible en cualquier momento, además de que las torres que sostendrán al teleférico no deberán tener una altura mayor al templo de San Francisco, ubicado en la zona del centro histórico, y cuya torre más alta alcanza los 63 metros.
A destacar
Intolerancia Diario reveló en su edición del 1 de septiembre que el INAH comenzó un proceso judicial contra su exdelegado en Puebla, José Francisco Miguel Rivas García, quien ahora trabaja para el gobierno de Puebla, por entregar permisos para la construcción del teleférico sin estar debidamente sustentados.