La Suprema Corte de Estados Unidos desestimó este jueves la demanda civil presentada por el Gobierno de México contra fabricantes de armas estadounidenses, acusados de negligencia por facilitar el tráfico ilícito de armas hacia territorio mexicano y contribuir a la violencia generada por los cárteles de la droga.

La demanda, interpuesta en agosto de 2021 ante la Corte Federal de Distrito de Boston, señalaba a empresas como Smith & Wesson por prácticas comerciales negligentes que permitían que sus productos llegaran a manos de grupos criminales en México.

Sin embargo, el máximo tribunal estadounidense determinó que los fabricantes conservan la inmunidad otorgada por la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA), que los protege de ser responsabilizados por el uso delictivo de sus productos.

Ante esta decisión, Alejandro Celorio, consultor jurídico de la Cancillería mexicana y uno de los principales impulsores de la demanda, expresó que México no debe cesar en su exigencia de que las empresas fabricantes de armas adopten medidas de comercio responsables para prevenir el tráfico ilícito.

A través de su cuenta en X, Celorio afirmó: "¿Debemos abandonar nuestra exigencia de que las empresas sean cuidadosas a quien le venden? No. ¿Debemos insistir en que más del 70% de las armas provienen de Estados Unidos y que no es normal? Sí".

El Gobierno mexicano sostiene que el tráfico ilícito de armas de fuego desde Estados Unidos promueve las actividades criminales en México y que los fabricantes deberían implementar medidas que prevengan esta problemática.

Celorio agregó: "Debemos seguir insistiendo en que la clave para atender los tráficos ilícitos es desarmando al crimen organizado. Y los fabricantes y vendedores de armas bien pueden ayudar. Es hora. No podemos permitirnos guardar silencio".

Además de esta demanda, México presentó otra en octubre de 2022 ante la Corte Federal de Distrito de Tucson, Arizona, dirigida contra cinco tiendas específicas que presuntamente venden armas a través de prestanombres.

Aunque ambas demandas comparten argumentos similares, la primera se enfoca en los fabricantes, mientras que la segunda se centra en las prácticas de venta de armas.

La presidenta Claudia Sheinbaum, al ser cuestionada sobre el tema en su conferencia matutina, comentó brevemente: "Son dos juicios, vamos a ver cuál es el resultado e informamos".