La tensión entre Irán e Israel alcanzó un nuevo pico este martes, en la sexta jornada consecutiva de enfrentamientos armados entre ambos países. La televisión estatal iraní lanzó una inquietante advertencia al anunciar que “esta noche ocurrirá una gran sorpresa que el mundo recordará durante siglos”, mientras el líder supremo Ali Jamenei proclamaba en redes sociales: “Comienza la batalla”.
Jamenei, máxima autoridad política y religiosa de Irán, publicó mensajes en varios idiomas a través de X. En persa evocó al “noble Haidar”, nombre asociado al imán Alí, figura clave del islam chiita, y en inglés exigió “una fuerte respuesta al régimen terrorista sionista”, asegurando que “no habrá piedad” para Israel. También afirmó que “la República Islámica triunfará por la voluntad de Dios”.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron este miércoles de una ofensiva aérea contra “objetivos militares en el área de Teherán”, ejecutada por más de 50 aviones de combate con el apoyo de servicios de inteligencia. Según el comunicado, se atacó un centro de producción de centrifugadoras destinadas al enriquecimiento de uranio con fines militares.
Por su parte, el portavoz militar iraní Iman Tajik celebró el uso de misiles hipersónicos Fattah, asegurando que lograron atravesar el escudo defensivo israelí y demostrar que Irán “controla los cielos” de su enemigo.
Mientras el conflicto escala, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió la “rendición incondicional” de Irán y afirmó conocer el paradero de Jamenei, aunque descartó por ahora ordenar su asesinato.
Los bombardeos iniciados el viernes por Israel contra instalaciones nucleares y zonas residenciales en Teherán han dejado al menos 224 muertos y miles de heridos en Irán, mientras que en territorio israelí se reportan 24 fallecidos por los ataques de represalia.