El destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, acató la decisión del Congreso de separarlo de su cargo y pidió a sus simpatizantes conducirse de manera pacífica. “Me someto a la decisión del Congreso”, declaró en mensaje a la nación.

“Esta noche salgo por la puerta más grande de la patria, por la puerta del corazón de mis compatriotas”, dijo Lugo en un salón del Palacio de Gobierno rodeado de sus ministros de Estado y colaboradores más cercanos.

Recalcó que “siempre he actuado en el marco de la ley, aunque ésta haya sido torcida por una frágil rama al viento. Me someto a la decisión del Congreso y estoy dispuesto a responder siempre con mis actos como ex mandatario”.

“Hoy me despido como presidente de la República, pero no me despido como ciudadano paraguayo y he de servir a esta nación donde me necesiten, como lo había jurado”, señaló.

El ex jefe de Estado agregó que este viernes “no fue Fernando Lugo quien recibió un golpe, no es Fernando Lugo el que es destituido. Es la historia paraguaya, su democracia, la que ha sido herida profundamente”.

Lugo calificó de “cobarde y alevosa” su destitución del cargo, a 14 meses de su término, y puntualizó que espera “que sus ejecutores tengan presente la gravedad de sus hechos”.

El ex gobernante paraguayo pidió que las manifestaciones políticas sean pacíficas para que “la sangre de los justos no se derrame nunca más por causa de intereses mezquinos en nuestro país”.

Subrayó que él no responde a la mafia ni al narcotráfico, tras lo cual indicó que después de cuatro años de gobierno “quiero agradecer profundamente a todos los paraguayos y paraguayas que pusieron su hombro y su valer para consolidar esta democracia y el buen vivir”.

También agradeció en su discurso a sus colaboradores y a las fuerzas militares y públicas, a los indígenas, campesinos y movimientos sociales “que seguirán sosteniendo este país”.

Destituye Senado a Fernando Lugo
El Senado de Paraguay destituyó hoy al presidente Fernando Lugo por “mal desempeño de sus funciones”, por lo que el vicepresidente Federico Franco asumiría el poder hasta el 15 de agosto de 2013, cuando finalizaba el periodo.

En una votación nominal, 39 senadores se inclinaron por la condena de Lugo, cuatro por la absolución y dos estuvieron ausentes de la sesión.

El juicio político comenzó esta víspera en la Cámara de Diputados, que aprobó la realización de éste y entregó esa facultad a la Cámara del Senado, que en un rápido trámite que comenzó el jueves determinó este viernes por mayoría destituir a Lugo.

En la Cámara Alta se realizaron las presentaciones de los diputados acusadores y de los abogados defensores del gobernante, tras lo cual intervinieron varios de los legisladores para referirse al proceso contra el jefe de Estado.

Lugo estaba acusado de mal desempeño de sus funciones por la matanza de 17 personas (11 campesinos y seis policías) en un fallido desalojo en Curuguaty; de generar una crisis con los campesinos en Ñacunday, y de la inseguridad que se vive en este país.

También se le responsabilizó del mal uso de los cuarteles militares para supuestas actividades políticas y de la firma del protocolo de Ushuaia II que habilita a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a intervenir si el país está en riesgo la democracia.