En medio de la conmemoración de los 55 años de relaciones diplomáticas entre Vietnam y México, una decisión de la Secretaría de Economía mexicana ha generado tensión bilateral: se eliminó del catálogo oficial a todos los molinos siderúrgicos vietnamitas, cerrando de facto la importación de acero proveniente de ese país.
La medida, implementada en dos fases durante mayo, fue acordada tras una reunión entre el titular de Economía, Marcelo Ebrard, y representantes de la industria siderúrgica nacional. Primero se excluyeron cerca de mil molinos aún no aprobados, y posteriormente se dio de baja a todos los molinos vietnamitas restantes, según explicó Adrián Vázquez Benítez, socio director de VTZ Abogados y representante legal de cinco de las siete principales empresas siderúrgicas vietnamitas que operaban en México.
“Al haberse eliminado todos los molinos de Vietnam, ya no pueden llevarse a cabo importaciones de acero de Vietnam, porque ninguno aparece en el catálogo”, afirmó Vázquez, quien calificó de “falsas” y “mentirosas” las acusaciones del gobierno mexicano sobre una supuesta triangulación con acero chino y el uso de empresas fantasma.
El abogado aseguró que esta decisión viola tratados comerciales vigentes y afecta el 100% de la exportación siderúrgica de Vietnam hacia México, incluyendo productos como lámina galvanizada, lámina fría y lámina caliente, materiales clave en la construcción de viviendas y proyectos de infraestructura.
Vázquez destacó que las empresas vietnamitas han participado en investigaciones antidumping complejas, demostrando su existencia, ubicación y operaciones ante la propia Secretaría de Economía. Además, afirmó que al menos seis resoluciones del SAT confirman que las exportaciones realizadas eran de origen vietnamita.
Sobre las acusaciones de triangulación con China, el abogado explicó que el acero tiene una “huella digital” que puede rastrearse mediante certificados de molino con números de colada únicos. “Si nos investigaron y nos calcularon márgenes de dumping, ¿cómo pueden decir ahora que no existimos?”, cuestionó.
La controversia podría escalar, pues las empresas afectadas analizan opciones legales para revertir la decisión y defender sus derechos comerciales en México.