Nissan Motor anunció una nueva inversión de 10 mil millones de yuanes (aproximadamente 1,400 millones de dólares) en China, como parte de su estrategia para revitalizar su presencia en el competitivo mercado automotriz y fortalecer su oferta de vehículos eléctricos, un sector clave donde la firma busca ponerse al día.

Durante el Salón del Automóvil de Shanghái, el director de operaciones de Nissan en China, Stephen Ma, destacó que el país asiático representa una oportunidad única para experimentar e innovar. “Con el rápido crecimiento de China, queremos quedarnos y competir”, expresó. La inversión será efectiva hacia finales de 2026.

Nissan presentó dos nuevos modelos en la feria, incluyendo la camioneta híbrida enchufable Frontier Pro, y adelantó que desarrollará 10 nuevos vehículos en China para mediados de 2027, con planes de exportarlos globalmente. No obstante, no se precisó el destino ni la fecha de esas exportaciones.

El anuncio se da en medio de una reorganización interna de Nissan, motivada por una crisis financiera provocada por bajas ventas en Estados Unidos y China, una gama de productos envejecida y problemas de sobrecapacidad. En noviembre pasado, la empresa comunicó un recorte de 9 mil empleos y una reducción del 20% en su capacidad de producción.

En este contexto, Nissan también busca nuevas alianzas estratégicas, tras un intento fallido de colaboración con Honda Motor. Mientras tanto, su nuevo CEO, Iván Espinosa, deberá liderar el esfuerzo por competir con gigantes como BYD, Geely y otros actores emergentes en el mercado automotriz más grande del mundo.

Otras marcas japonesas como Toyota y Honda también presentaron modelos eléctricos en Shanghái, marcando una carrera por no quedarse atrás frente a sus competidores chinos y europeos. A Nissan, que atraviesa su peor crisis financiera en 26 años, le urge recuperar terreno. Y su apuesta está en China.