El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de forma significativa su previsión de crecimiento económico para México en 2025, al anticipar una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.3%. La nueva estimación representa una caída de 1.7 puntos porcentuales respecto al pronóstico emitido en enero, debido principalmente al impacto de las recientes medidas proteccionistas adoptadas por Estados Unidos.

En su informe actualizado de Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes, el FMI también redujo el crecimiento previsto para 2026, estimando ahora una expansión del 1.4%, seis décimas menos que lo pronosticado anteriormente.

El organismo internacional explicó que la revisión obedece a una actividad económica más débil de lo esperado en México al cierre de 2024 y comienzos de 2025, así como al efecto negativo de los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos —principal socio comercial del país— sobre productos clave de exportación. A esto se suma un entorno global adverso caracterizado por tensiones geopolíticas, incertidumbre comercial y condiciones financieras más restrictivas.

Estas proyecciones contrastan con las estimaciones del gobierno mexicano, que a inicios de abril preveía un crecimiento económico de entre 1.5% y 2.3% para 2025, y de entre 1.5% y 2.5% para 2026.

A nivel regional, el FMI también recortó su previsión de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2025, del 2.5% al 2%. El informe señala que se espera una recuperación modesta en 2026, con un avance del 2.4%, similar al ritmo de 2024.

Asimismo, el organismo proyecta una fuerte desaceleración de la inflación regional, que pasará del 16.6% en 2024 al 7.2% en 2025 y al 4.8% en 2026, impulsada en parte por ajustes en países como Argentina y Venezuela.

El informe advierte que la región sigue enfrentando desafíos estructurales profundos como la desigualdad, la baja productividad y la rigidez fiscal, agravados por la creciente fragmentación del comercio global y la dependencia de materias primas.