El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco inició este 7 de mayo sin que los 133 cardenales alcanzaran un acuerdo, lo que quedó simbolizado con el humo negro que salió de la chimenea de la Capilla Sixtina.
Tras jurar guardar secreto y comprometerse a desempeñar “fielmente” el papel de pontífice en caso de ser elegidos, los llamados “príncipes de la Iglesia” realizaron la primera votación, que concluyó cerca de las 13:00 horas, tiempo de México. La señal fue presenciada por miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, quienes esperaban noticias del primer día del cónclave tras la muerte de Francisco, ocurrida a los 88 años.
La ceremonia estuvo encabezada por el cardenal italiano Pietro Parolin, uno de los favoritos para asumir el papado, quien dirigió la invocación al Espíritu Santo, “Veni, Creator Spiritus”, antes del juramento individual de los cardenales.
El humo negro, conocido como fumata nera, indica que no se alcanzó la mayoría necesaria para elegir al nuevo papa. Este se obtiene actualmente al quemar las papeletas de votación mezcladas con perclorato de potasio, antraceno y azufre, sustancias que producen la característica tonalidad oscura.
De acuerdo con el calendario vaticano, el jueves 8 de mayo habrá cuatro votaciones —dos por la mañana y dos por la tarde— y, con ello, dos posibles fumatas. Si tras tres días no se alcanza consenso, los cardenales dedicarán una jornada completa a la oración antes de continuar las deliberaciones.