No importa si Argentina juega bien o mal, ahí está Lionel Messi para salvarlos; desafortunadamente no hay un Messi en la zaga y la selección es vulnerable, como quedó de manifiesto ante Nigeria pese al triunfo 3-2 que los lleva a octavos de final con paso perfecto.
Como “locales” en el Estadio Beira Rio, los pamperos se adelantaron por conducto de Messi (3 y 45+2), aunque los nigerianos igualaron rápidamente en ambas ocasiones (4 y 47), hasta que apareció Rojo para definir el encuentro con un rodillazo (50) y superar a Enyeama. La albiceleste vence, pero no convence.
Foto Agencia Xinhua